Se trata de la causa donde se había citado a indagatoria al ex presidente por el supuesto espionaje ilegal contra familiares de los tripulantes del ARA San Juan. El juez consideró que no existía temor fundado de parcialidad.
Los camaristas Bruglia, Bertuzzi y Llorens consideraron que las actividades llevadas a cabo por la AFI se encontraban justificadas por tener como "único objetivo la seguridad presidencial y/o la seguridad interiors".